Réquiem de un futuro o el desglose feroz de las almas.


Hoy me desperté en muletas
disociado del recorte mentiroso
en el cual mi cuerpo automático boquea en los días.

En la fuga nocturna
en la realidad onírica de este universo eficaz
fui semilla de un germen comprendido de un sueño en común
viendo desde adentro mismo de la húmeda tierra
el derrotero de luz esparcir y
quemar la salitre del sexo alrededor de la carne
con bruscas emanaciones de calores intensos.

Y ahora que mi cuerpo es objeto inconcluso
cegado a la visión de un amor incomprendido;
el ánimo perturbado respira mendigando tiempo
y me retiro moribundo
a sabiendas


-cual pájaro con alas en un cielo incendiado y sin gravedad-
-cual pez con branqueas en un río siniestro de basura-



que las vicisitudes del presente imponen el respeto de la Normas.





(y entonces un monje negro al pie de una colina dijo: los deseos se contraen como dioses cansados retirándose al silencio.)


Leandro 0511